martes, 18 de abril de 2017

ROSALÍA DE CASTRO (1837-1885)

Al celebrarse el DÍA INTERNACIONAL DEL LIBRO
rindo homenaje a los escritores del mundo.
Elegí para ello a esta pionera de Galicia.

Poema Estaciones de Rosalia de Castro

Adivínase el dulce y perfumado
calor primaveral;
los gérmenes se agitan en la tierra
con inquietud en su amoroso afán,
y cruzan por los aires, silenciosos,
átomos que se besan al pasar.
Hierve la sangre juvenil; se exalta
lleno de aliento el corazón, y audaz
el loco pensamiento sueña y cree
que el hombre es, cual los dioses, inmortal.
No importa que los sueños sean mentira,
ya que al cabo es verdad
que es venturoso el que soñando muere,
infeliz el que vive sin soñar.
¡Pero qué aprisa en este mundo triste
todas las cosas van!
¡Que las domina el vértigo creyérase!…
la que ayer fue capullo, es rosa ya,
y pronto agostará rosas y plantas
el calor estival.
Candente está la atmósfera;
explora el zorro la desierta vía:
insalubre se torna
del limpio arroyo el agua cristalina,
el pino aguarda inmóvil
los besos inconstantes de la brisa.
Imponente silencio
agobia la campiña;
sólo el zumbido del insecto se oye
en las extensas y húmedas umbrías;
monótono y constante
como el sordo estertor de la agonía.
Bien pudiera llamarse, en el estío,
la hora del mediodía,
noche en que al hombre de luchar cansado
más que nunca le irritan,
de la materia la imponente fuerza
y del alma las ansias infinitas.
Volved, ¡oh, noches de invierno frío,
nuestras viejas amantes de otros días!
Tornad con vuestros hielos y crudezas
a refrescar la sangre enardecida
por el estío insoportable y triste…
¡Triste!… ¡Lleno de pámpanos y espigas!
Frío y calor, otoño o primavera,
¿dónde…, dónde se encuentra la alegría?
Hermosas son las estaciones todas
para el mortal que en sí guarda la dicha;
mas para el alma desolada y huérfana,
no hay estación risueña ni propicia.


Evocar la vida y la obra de Rosalía de Castro es recuperar la literatura más hermosa en lengua gallega y castellana. Con un talento excepcional para las letras y los versos, Rosalía tuvo la suerte de superar socialmente un nacimiento poco convencional y encontrarse con un marido que respetó e incluso ensalzó su arte con la pluma en un tiempo en el que las mujeres que destacaban por alguna razón eran consideradas extraños casos que se debían esconder. 

Rosalía de Castro protagonizó el renacimiento de la literatura gallega, cuando el gallego estaba considerado una lengua de labriegos. También escribió en castellano, dejando un corpus literario de poemas y novelas para el recuerdo y el deleite de todos aquellos que se topen con su obra.

Rosalía de Castro nació el 24 de febrero de 1837 en Santiago de Compostela. Fue hija natural de un sacerdote llamado José Martínez Viojo y María Teresa de la Cruz Castro. El destino de la pequeña, bautizada y registrada como hija de padres desconocidos, era un orfanato. Pero tuvo la suerte de que su madrina, María Francisca Martínez se hiciera cargo en un primer momento de ella. Su tía Teresa Martínez Viojo fue quien la acogió bajo su techo hasta que cumplió los ochos años. Rosalía no perdió el contacto con su madre, quien, en la década de 1850 consiguió recuperarla. Mientras tanto, recibía una buena educación y participaba en actividades culturales. 

En 1856  se trasladó a vivir a Madrid junto a unos parientes. Un año después publicaba sus primeros versos en lengua castellana bajo el título de La flor.
 
Un literato llamado Manuel Murguía escribió una crítica sobre su primera obra publicada. Pocos años después se convertiría en su fiel esposo. 
Manuel y Rosalía se casaban el 10 de octubre de 1858 iniciando una relación de mutuo respeto y admiración. Él apoyó en todo momento la incipiente carrera literaria de su esposa, con quien además tuvo una numerosa familia, siete hijos, de los cuales dos no sobrevivieron a la infancia.

Rosalía de Castro escribió en lengua castellana, pero también escribió varias obras en gallego, entre ellas los Cantares gallegos,  publicada el 17 de mayo de 1863 en Vigo. A esta fecha el 17 de mayo se le atribuye el día de las letras gallegas.


 Folla Novas (Hojas nuevas) es un poemario que continúa al anterior y se publicó en 1880.
En todo estás e ti es todo
pra min e en min mesma moras,
nin me abandonarás nunca,
sombra que sempre me asombras.

(En todo estás y tu eres todo
para mi y en mi misma vives,
ni me abandonarás nunca,
sombra que siempre me asombras)

Con sus textos gallegos, Rosalía de Castro contribuyó ampliamente al renacimiento literario de la lengua gallega, en un momento de fuerte centralismo castellano en el que las lenguas periféricas habían quedado en un marginal segundo plano. 

Rosalía de Castro nunca gozó de muy buena salud y tuvo un carácter pesimista y melancólico. Murió el 15 de julio de 1885 por un cáncer de útero cuando tenía cuarenta y cinco años y ya hacía tiempo que se había vuelto a instalar en su Galicia natal.

Seis años despuès de su muerte, sus restos fueron trasladados a la Capilla De la Visitación del Convento de Santo Domingo de Bonaval, en el Panteón de Gallegos Ilustres.

En 1979 se emitía el último billete de 500 pesetas. En él aparecía un retrato de Rosalía de Castro. 
Solamente ella e Isabel I de Castilla fueron las únicas mujeres en aparecer en un billete español. 

  Aquí les dejo la receta  de esta mermelada, algo ácida y dulce, como mi despedida de este y el otro blog.      Es momento de descanso y re...