martes, 16 de agosto de 2022

¿QUÉ SIENTE ESA SEÑORA QUE SE HIZO MAYOR? ... 9

 ¿Qué siente esa señora que se hizo mayor sin darse cuenta? Piensa que la vida es cambio y sigue cambiando. Su nieta Rocío comenzó la mudanza, se hizo mayor la niña y va a emprender su andadura sola. Muy entusiasmada con su departamento, desecha lo antiguo, renueva algunas cosas. Así debe ser, felicidad total por ella que se anima a volar. Cajas y más cajas por días, que hacen que esa señora que se hizo mayor sin darse cuenta, colabore, sonría, aliente, sugiera, compre o done algunos elementos para el mini ambiente tratando de no invadir, de acompañar y no demostrar que su corazón salta de alegría pero también de cierto temor que trata de desechar. Esa señora que se hizo mayor sin darse cuenta recuerda su momento de independencia y sonríe.  Independencia, libertad, inquietud, proyectos, a veces sinsabores, pero al fin enfrentando la vida y entrando en una adultez responsable, que a pesar de las responsabilidades, nunca es suficiente porque la responsabilidad es un camino interminable de variopintas responsabilidades que aunque seamos responsables, nunca llegan a hacernos absolutamente responsables.

lunes, 1 de agosto de 2022

¿QUÉ SIENTE ESA SEÑORA QUE SE HIZO MAYOR? ...8

 

¿Qué siente esa señora que se hizo mayor sin darse cuenta? Salió del cascarón y anotó en su agenda: Cambiar la rutina. Mala consejera es la rutina y en el invierno se hace más rutinaria. La señora mayor no pide perdón por las repeticiones porque explican mejor lo que siente. Muchos días de niebla persistente nieblan las ganas. Muchos días de cien por cien de humedad crean cortocircuitos en las neuronas. Muchos días de llovizna molesta dejan los pisos pegajosos y resbaladizos.  Son muchos días de acumular ropa porque no se seca y esa señora que se hizo mayor sin darse cuenta, no lava pero se da cuenta de lo útil que sería tener un secarropas. Pero como todo pasa y la vida es pasar, hoy salió el sol, la lavadora la acompañó con sus movimientos casi toda la mañana. Volvió a leer la agenda con su sabio consejo: Cambiar la rutina. Y dejó de mirar programas de televisión anodinos y truculentos. Que mirar por mirar es como enterrarse antes de tiempo en una tumba imaginaria, así que no se tumba más en la cama porque dejó de ser una tumba con el firme propósito de no tumbarse más.

  Aquí les dejo la receta  de esta mermelada, algo ácida y dulce, como mi despedida de este y el otro blog.      Es momento de descanso y re...