AMOR, TIEMPO, DISTANCIA

En el mes de Junio de 1995 publiqué esta poesía que tenía que ver con la distancia en kilómetros, hoy la aplico a la distancia de metros por motivo del Covid-19.

Es igualmente válida por el sentimiento de soledad y frustración que cualquier distancia inspira en el Ser Humano.

AMOR, TIEMPO, DISTANCIA

Amo. En mi soledad, amo.

El estar es lo de menos

en esta vida loca.

Por eso no importa que no estemos

sI los corazones están juntos en el tiempo.

Tiempo que falta para el roce

para las miradas, las palabras.

Tiempo que empieza.

Tiempo que se va y no conjuga

porque los verbos cambian

y no hay tiempo.

Amo por email y por teléfono

por carta y porque quiero.

Es mi ardua tarea del momento

amar en soledad, a contramano,

al amigo, al hijo y al hermano,

a la nieta, al sobrino y a los primos.

Amo a la distancia que no es poco,

les incito a amarme sin olvido,

desafío franjas horarias,

reúno, creo lazos, aglutino,

en eso el tiempo está conmigo.

Amar, siempre amar ese es mi sino.

Por eso amo. En mi soledad, amo.

desafiando a las leyes del destino.

ROSA MARÍA FAVALE MACÍAS

CONVERSACIONES CON EL PAPEL 11

Buen día papel. Día radiante, con colores, olores,  tacto (que poco usamos o pocas veces le damos la importancia que tiene), y seguramente sabores a apreciar a lo largo del día. Las lluvias terminaron, el frío no. El sol sale un poco más temprano y las esperanzas de tener un buen día amanecen con él. Poco que contar papel, estuve fotografiando las flores que ya despuntan en las macetas de la terraza. El frío no las amilana, cierto es que ellas tienen sus tiempos y aparecen o desaparecen pase lo que pase. Habría que tomar ejemplo ¿verdad? Este año el Jazmín del País se adelantó, está florecido y esparciendo su olor por el patio y la casa, debe ser por la revolución que hay en la situación climática mundial (a que suena rimbombante)  También el Jazmín del Cabo está a tope. No quiero cansarte papel pero ya hay  más variedades con flores, lo que pasa que aquellos con sus exquisitos aromas se destacan. Mi cabeza o mi corazón, están equilibrados en este momento. Todo son momentos en la vida y la capacidad de superarlos y disfrutarlos está en uno papel… Eres mi compañero de jornadas y te agradezco que me escuches o que me leas o que acojas mis letras, porque todo eso haces en  estos momentos. También es de agradecer al Universo que yo pueda hacer todo ello, con  intermitencias o con dedicación según los tiempos. Tiempos de vida en los que hay que hacer frente a los avatares de estos tiempos modernos que complican tanto a niños como a jóvenes y adultos, así que imagina mi confidente papel cómo tengo que usar mis armas de la vejez para hacer frente a éste, mi tiempo. Hacerles frente: afrontar, enfrentar, encarar, plantar cara, dar la cara, confrontar. Ojo que no dije para enfrentarlos que no es lo mismo, pero que tiene similitud pues en ocasiones hay que enfrentar estos avatares, metamorfosis, transformación o como quieras llamarle. La palabra tiempo repetida por aquí tiene muchas connotaciones, por eso la repetición no es inapropiada. Es justo lo que significa donde la escribí papel.  Pero no quiero aburrirte, cuando me voy por las ramas me recibes con la misma amabilidad y el mismo color de siempre. Ya sé papel, ahora termina mi verborragia (linda palabra) será hasta la próxima y gracias por tu paciente escucha.

EL TIEMPO ES UN INVENTO

El dolor es el mismo, no sabe de tiempos. 

De todos modos el tiempo es un invento 

que no hace ni menor ni mayor el dolor. 

Cuando todo pasa lentamente lo hace insoportable. 

Cuando todo pasa en un instante lo hace insoportable. 

El dolor es el mismo, punzante, 

en el estómago, en el corazón, en las entrañas. 

No hay términos medios, 

en ese tiempo que puede ser lento o rápido

el dolor lacera y hiere sin compasión.

Es un tiempo sin medida en que 

el que se va sufre porque deja, 

porque sabe, porque lo decide o porque no lo decide, 

porque piensa en un instante que deja, 

que se va y que todos quedan.

El dolor es el supremo purificador, 

el compañero final del camino, 

es el  que inexplicablemente 

también deja una paz infinita con el tiempo.

Pero el otro dolor, 

el del que queda sintiendo esa gran soledad, 

ese abandono del que se fue,  

del que se fue rápido o que se fue lento 

ese dolor: No sabe de tiempos. 

Duele la espera,

duele el arrebato súbito, 

todo duele y el tiempo entonces no es nada 

solo está el dolor que se siente en el estómago, 

en el corazón, en las entrañas. 

No hay  términos medios porque ese dolor lacera, 

ese dolor hiere sin compasión y sin tiempo.

Porque de todos modos el  tiempo es un invento.