jueves, 30 de mayo de 2019

CONVERSACIONES CON EL PAPEL 5


¿Qué me cuentas papel? Aquí estoy… Leí una frase que me llegó hondo. Decía: “El dolor es un enemigo como cualquier otro” Hay dolores reales y dolores imaginarios pero todos duelen ¿Verdad? Qué me dices de las pequeñas heridas en la rodilla, en un dedo, un mimo a tiempo las calma enseguida. Pasa lo mismo con las heridas del alma aunque a veces no alcanza un mimo. Porque al igual que las del cuerpo si son muy profundas dejan cicatrices que recuerdan el momento vivido. ¿Te hieren mis letras papel? No me gustaría eso porque también la falta de palabras duele... Hay silencios que duelen más que las palabras sean cuales sean. Hay palabras buenas y palabras malas, pero todas tienen que ser empleadas para saber las diferencia. Cuando nacemos no estamos preparados para diferenciarlas. Al crecer las buenas y las malas palabras te crean un mundo de confusión porque  lo aprendido comienza a contradecirse con lo que pensamos sentimos hacemos  o decimos, en comparación con el pensar sentir hacer y decir de los demás. ¿Bastaría nacer en otra familia otro país con otros maestros y amigos diferentes para encontrar sentido a las palabras? No, veríamos el mismo dolor en las palabras hambre ignorancia venganza, muerte tristeza odio guerra inanición, frío abandono indiferencia traición, pederastia crueldad epidemia miedo y tantas otras que no solo duelen.  Desgarran quitan dignidad y socavan voluntades. Estas  y otras son palabras que duelen en todo el mundo. Pero también están las buenas, las que te gustan a ti y a mí: solidaridad, alegría, sabiduría (que no es lo mismo que saber) equilibrio cooperación ayuda superación amor, vida atención compañía, salud gozo y tantas otras que sería bueno multiplicar. No creas que soy “ácida” puedo ser muy dulce, lo que pasa a esta altura es que soy realista y a veces duelen las palabras y ya puse al principio que “El dolor es un enemigo como cualquier otro” Para que me disculpes voy a emplear una palabra buena que omití: Perdón, perdón amigo papel porque a veces lastimo cuando escribo… ¡Como si el perdón borrara! Ya sé papel, ahora termina mi verborragia (linda palabra) será hasta la próxima y gracias por tu paciente escucha.

sábado, 4 de mayo de 2019

CONVERSACIONES CON EL PAPEL 4


Buen día papel qué bueno es tenerte amigo. Imagino la tarea de los escritores de antaño escribiendo en piedra. ¡Qué habilidad y qué empeño!  Porque no se pueden detener los pensamientos, no se puede detener la mano y más si estos son de grandes creadores. ¡Quién me diera esa maestría! Desde mi pequeñez no puedo menos que escribir  mi admiración por ellos. Una melodía suave nos acompaña papel,  habilidad maravillosa del Ser Humano. La música,  imposible de detener cuando las notas y los silencios invaden a los grandes creadores. Combinación magnífica de las tres artes mayores de la vida: Escritura, pintura, música. Música, escritura, pintura. Pintura, música, escritura. Aunque los que catalogan este arte lo rotule de artes menores. El canto, expresión por excelencia que sale espontánea como llanto al despertar a la vida y luego se transforma en balbuceos risas y canciones que seres privilegiados transforman en trinos arrobadores, juguetonas melodías o trágicos pasajes emitidos por la voz del Ser Humano. Ser Humano que tiene tanto en su haber para brindar y  que desconoce al nacer. Otra vez se unen aquí las grandes artes porque el canto las une y combina maravillosamente. ¡Ay papel, cuántos pensamientos al respecto! No alcanzaría el tiempo (ni el papel) para nombrar a tanto creador y tampoco podría poner a preferidos que me acompañan y acompañaron en cada momento y en cada circunstancia de la vida. Hay siete artes liberales, siempre se aprende en la Wiki… que se desdoblan más de acuerdo a la evolución,  paralela al concepto mismo de la palabra arte. Desde la antigüedad se nombran distintas clases de arte. Te cuento cuales son  papel: Bellas artes, artes útiles, artes placenteras, perfectas, productivas, imitativas, teóricas, prácticas, poéticas, mayores, medianas, menores, liberales, vulgares, mecánicas, del diseño, ingeniosas, nobles y varias más que se fueron agregando. También se atribuyó el arte simbólico a la infancia por su idea de desajuste, el clásico a la madurez por la idea de ajuste y el romántico a la vejez por el desbordamiento de ideas que tiende al infinito…Te puedo nombrar a qué arte me dediqué,  fueron mis grandes inspiradores dos importantes personas que han sacado lo mejor y lo peor de mí. Ese llorar, balbucear, reír, cantar y demandar que fue la primera comunicación con este mundo, con esta vida, de mis dos hijos. Por ellos y con ellos lloré reí, estudié, trabajé, busqué otros rumbos, escribí, canté, dibujé, pinté y cuánto más. Pasé con ellos por trinos arrobadores, juguetonas melodías y algún que otro trágico pasaje de este canto a la vida. ¿Acaso crees que aquí terminó todo? ¡Noo! Confidente papel, la mente siempre elabora y va más allá de los hechos, la cabeza se llena de pensamientos, desde luego no todos buenos, en especial cuando los hijos ya adolescente se independizan, salen, se relacionan, viajan y toman determinaciones propias. Cuánta inquietud disimulada. Allí no hay voz hasta que escuchas la llave en la cerradura. No hay voz para preguntas porque la respuesta no tendrá voz, gracias que habrá monosílabos. Ya conoces la frase amigo papel “Tus hijos no son tus hijos…” Pero fíjate que las palabras no se agotan papel y desdiciendo el dicho digo: “Tus hijos son siempre tus hijos…” y eso es hermoso papel. Y aquí pienso que es un privilegio que las palabras sean acunadas o acuñadas. Te aseguro que no es mi parte romántica, la vejez trajo una cierta locura y también paciencia y  equilibrio para que la locura no se note. Ya sé papel, ahora termina mi verborragia (linda palabra) será hasta la próxima y gracias por tu paciente escucha.

  Aquí les dejo la receta  de esta mermelada, algo ácida y dulce, como mi despedida de este y el otro blog.      Es momento de descanso y re...