CONVERSACIONES CON EL PAPEL 12

Hola papel: ¡Qué tolerante y qué discreto eres! También respetuoso, no me pusiste en evidencia cuando omití este número que curiosamente tiene gran significación para mí. Seguro que como en el número doce felicité a mis colegas maestros lo dejaste pasar por eso. Gracias y pido disculpas papel. Es época de olvidos, olvidos tontos, pero olvidos al fin. Por eso voy al Taller de la Memoria. Conexiones, acciones, relación entre sinapsis, estímulos cognitivos, todo lo que se puede y debe estimular… Pero siempre hay un momento “en que se va el Santo al cielo”. Algo me parecía raro en el archivo de nuestras conversaciones y lo descubrí enseguida. El estímulo de la observación también hay que desarrollarlo, tanto para nuestras acciones, como para todo lo que realizamos, pensamos y también como nos relacionamos y con quién. Relaciones antiguas, medianas o nuevas siempre hacen que los intercambios sociales, las formas diversas de comportamiento, la discreción, la tolerancia, la alegría, las emociones, los recuerdos compartidos, tareas conjuntas y  agregado a ello la empatía o cierta falta de ella y el adaptarnos a todo eso sea un gran estímulo para todas las acciones a realizar.  ¿O será que al fin de cuentas el Taller de la Memoria algún resultado está dando en mí? Obliga a salir de lo cotidiano, a cambiarse y agarrar la calle, en algunos integrantes a tomar un remis,  otros a salir aunque sea con el bastón o el trípode, también a dejar por un rato las lamentaciones y contagiarse con el entusiasmo del:    Profesor-Psicólogo-Saxofonista-Payaso en hospitales-Profesor en la Universidad de la Matanza en la cátedra de ayuda a personas mayores y por sobre todo de una gran humanidad, creatividad y buen humor para desarrollar las clases.     ¡Ése es nuestro profesor papel!    Conservar la memoria también conlleva  a esforzarse en dejar conductas repetitivas, a colaborar, organizar, en fin papel, que estoy muy feliz de poder hacerlo.  Se acerca el doce del doce y creo haber cumplido con la consigna doce, mi número favorito.Ya sé papel, ahora termina mi verborragia (linda palabra) será hasta la próxima y gracias por tu paciente escucha.

CONVERSACIONES CON EL PAPEL 14

Qué liviana y rápida es la escritura cuando el corazón está lleno de buenos momentos. Sabes papel, el Día de la Madre, no es solo un slogan para mí, tampoco para mis hijos. Recibí regalos hechos con esmero: Una pasta flora de dulce de membrillo y una ensalada de frutas, tomates rellenos de arroz con atún y una barra de chocolate amargo en rama que llegó de manos de mi nieta…

 Cariño, presencia y mucha risa y anécdotas. Esto no me lleva a filosofar, solo a disfrutar  y   sentirme  atendida aunque siempre estoy atendida y acompañada. Más allá de las fotos, agua y termas con soda para brindar, un pollo al horno con puré de papas, solo te muestro las papas papel…  Ensalada de lechuga, zanahoria rallada y cebolla, una salsa portuguesa para acompañar, y para terminar la ensalada de frutas. Ese fue el menú que salió más variado y abundante  que de costumbre.

 Un verdadero banquete papel...  Conversaciones, risas, recuerdos y algún vistazo al celular, presencia inevitable por el festejo y por la necesidad de conectarse con algún trabajo, a pesar de ser domingo. Ya sabemos papel que “La necesidad tiene cara de hereje” No se mencionaron los problemas de falta de trabajo, cada uno hace lo que puede y eso es de felicitar ya que no es lo que quieren, pero sí lo que les hace pasar este período en que nada es seguro y no se sabe lo que va a pasar con el país en elecciones y en crisis. Sé que estas peroratas que recibes a veces te resultan extensas, pero tú me acompañas y aunque no lo digas, yo también te acompaño papel. ¿Qué sería de ti sin mis palabras?  Aunque hoy para hacértelo más ameno te estampé unas fotos que espero te gusten, después de todo tú te alimentas tanto de palabras como de imágenes. Ya sé papel, ahora termina mi verborragia (linda palabra)  será hasta la próxima y gracias por tu paciente escucha.

CONVERSACIONES CON EL PAPEL 13

Pasa de todo como en botica papel, la vida es como un carnaval, como una cocina donde todo se mezcla o nada, a veces hay sol y otras llueve, todo templa el alma si tienes templanza. A veces hay mucho, a veces hay poco, llueve mucho o no llueve nunca, porque nunca llueve a gusto de todos papel y con eso hay que lidiar. Se ríe y se llora en este valle donde el equilibrio se sostiene a base de aprender o sucumbir. No estoy enigmática tampoco incongruente papel, estoy contradictoria como la vida misma. Ayer reía y disfrutaba hoy  lloro y lamento pérdidas, y eso es la vida. Como una ensalada que a veces apetece y otras es tan desabrida que no da gana de comerla, pero hay que tragarla  porque todo es alimento papel lo que gusta y lo que no, lo que duele y lo que no. Es lo mismo que te pasa a vos papel, hoy te duele porque el trazo es a punta de bolígrafo nervioso y dolorido en cambio otras veces es blando y tranquilo depende de cómo salgan las palabras del momento y tú las recibes así como recibo yo lo que la vida o la muerte presentan. Peor sería que no hubiera palabras, entonces no habría nada papel y cuando la nada llega a veces ni siquiera hay lágrimas para acompañar esa nada. Pienso que  es porque llega la comprensión, que no resignación, de que en algún momento seremos nada y solo queda acompañar, tal como me acompañas tú aunque te lastime el trazo. La vida es así, variada,  llena de contrariedades y así la recibo, la disfruto, la sufro, me dejo deslizar suavemente o me rebelo pero la vivo con todos sus condimentos. Ya sé papel, ahora termina mi verborragia (linda palabra) será hasta la próxima y gracias por tu paciente escucha.