martes, 22 de septiembre de 2020

BENDITAS PALABRAS

 

Cómo dar explicaciones de lo inexplicable. Sentimientos encontrados, retracción, inmersión en el Ser, aislamiento. Todo desde el corazón y el alma pide sin palabras, salir, salir. Salir no solo a la calle sino salir desde la imposibilidad del contacto, del abrazo. Salir de la jaula mental que nos impone el momento. Abrí la puerta, me estoy asomando aunque sea a las palabras, creí no ser capaz, pero aquí está el borbotón de letras pugnando por comunicar, comunicarse, leer, sentir, sentirlos, expresar.  Amigos y amigas que están pasando por circunstancias peores me dan ejemplo de que las palabras y la comunicación tienen que continuar. No importa el estilo, importa la palabra, sencillas letras que unidas hacen eso, hacen que sigamos unidos. Que seamos capaces de sostener familia, amistades, allegados y simples conocidos accidentales, en contacto. Que seamos capaces de sostener una mirada, una conversación, capaces de dar aliento, comprensión y apoyo en circunstancias que son adversas. La jaula se abrió, estoy en la puerta, las letras vuelan y las agarro como vienen. Benditas letras que unidas pueden enviar un mensaje de solidaridad y amor a quien lo necesite.

miércoles, 2 de septiembre de 2020

¡CÓMO SE EXTRAÑA..!

      La familia, los bebés que nacen, los niños que crecen, los que están enfermos, los que se fueron y despedimos con el alma y el pensamiento, los amigos, los vecinos, los lugares comunes, los lugares por conocer…

      La espontaneidad del abrazo, de la palmada, del beso en todas sus formas.

      Recorrer el barrio, ver las nuevas mamás pasear con sus bebés o las abuelas saliendo a la puerta para cuidar a los nietos o yendo al colegio para llevarlos y traerlos. El bullicio a la salida de la escuela y la prisa por llegar a casa a comer o merendar.

      Frecuentar libremente los negocios, detenerse en la vereda viendo pasar coches, colectivos, bicicletas, parejas, ancianos detenidos charlando de sus achaques o del último partido de fútbol o tenis, de la carrera del Autódromo y la de los Hipódromos.

      Al vecino arreglando el jardín, las comadres juntándose para comentar, lo que cocinaron, tejieron, compraron, devolvieron o estrenaron, o lo que le pasó a Fulano, o cómo se las tomó Mengano no se sabe con quién.

      Los buenos programas de radio y tv, los de contenido didáctico o de esparcimiento, los buenos musicales, los recitales, las buenas películas… Ah, el cine… el teatro… los conciertos… la ópera… los museos.

      Y los recorridos por el parque, por la plaza, por el boulevard, por la orilla del mar, por las sierras, por el centro y por las cafeterías, el autobús, el avión, y todo medio que nos da esparcimiento o nos conduce hacia el trabajo y nos devuelve a casa.

      La inspiración que surge de todo ese intercambio amoroso, amistoso, cultural, social y ese nutrirse con la Naturaleza toda.

      Simplemente rememoro lo que extraño: La libertad… La libertad…

      Solo quedan las charlas telefónicas por todos los medios y de todo tipo que brinda la tecnología, pero no es suficiente todo tiene sabor a poco.

       Es mucho lo que se extraña… No hay queja, ello me da coraje para seguir esperando que todo vuelva a la normalidad. No a la normalidad antigua sino a una normalidad más sana (en todos los sentidos) madura y enriquecedora.

       Eso no quita que extrañe, que añore, que me rebele con este corte de alas, de corazones, aunque no de sentimientos. Tampoco quita que sé del cuidado y la prudencia, de la solidaridad y todo lo que implica este"cuidarse y cuidar"

      Simplemente rememoro lo que extraño: ¡La libertad!  ¡La libertad!

 

  Aquí les dejo la receta  de esta mermelada, algo ácida y dulce, como mi despedida de este y el otro blog.      Es momento de descanso y re...