martes, 28 de agosto de 2018

LA IMAGINACIÓN DESBORDADA




Solemos imaginar acontecimientos previos antes que ocurran.
A veces nos vamos del lado  muy optimista.
A  veces nos vamos hacia el lado catastrófico o negativo.
Luego viene el asombro, o la desilusión o la bronca.
Es conveniente buscar un equilibrio entre lo pensado y la realidad.
De nada sirve adelantarse al momento de percibir beneficios
Y de nada sirve imaginar situaciones frustrantes o dolorosas.

Nuestra imaginación suele aplicar este exceso
a nosotros mismos y a los que nos rodean.
A veces un homenaje, festejo, paseo, regalo o actividad puede que
no salga como lo imaginamos y hay que estar preparado para ello
Ser realista antes del comienzo de esos hechos contando con que
lo maravilloso para uno mismo, no lo sea tanto para los demás.
Si fuimos demasiado optimistas,  puede ser que nuestro sentido
de la observación sea descuidado a la hora de evitar una situación dudosa
o lo organizado con tanto esmero.

Si sufrimos por pensamientos negativos estos menguaran nuestra
salud mental y física hasta el momento de comprobar que
dicha elucubración negativa no fue tal como la imaginamos.
Nuestros pensamientos tienden a la exageración tanto para
lo que pudiera ocurrir para uno mismo como para los que nos rodean.
Es más, en ese caso, solo lograremos que nuestros miedos
nos paralicen a nosotros mismos o amedrenten a los demás.

Por ello es conveniente que no demos a nuestra imaginación
visos extremos hacia un lado o hacia el otro.

A medida que pasan los años, ya sea por lo vivido o por no estar
bien actualizados de sucesos, actitudes, accidentes, enfermedades
o cualquier otro motivo, sucede que damos más importancia
a lo que vemos por los diferentes medios, 
que a la realidad de nuestro entorno más próximo. 
Sufrimos por nuestros “locos pensamientos”
hasta que hay una comprobación de que lo grave no es tan grave
como nuestra imaginación  se adelantó a ver.
La imaginación suele vestirse con miedos por lo que
es aconsejable no adelantarse a los acontecimientos... 
que no es lo mismo que “vivir en la luna”

lunes, 20 de agosto de 2018

ELISA

Primera parte de Renata Elisa que está a continuación


-  No sé si ponérmelo o no…A ver si todavía no se fue … ¡Renata… Renata…!
-  Qué tal  Herminio… qué le pasa… ¿Qué hace aquí afuera sin pulover?
-  No me escucha, nunca me escucha…
-  Renata? Es que tomó el ascensor muy apurada… ¿puedo ayudarlo?
-  Si … ¿quién sos?
-  Soy Elisa, ¿no me recuerda?
-  Ah.. Elisa… no, no me acuerdo
-  La chica que limpia siempre su departamento…pero entre que hace frío en el pasillo
-  Te estuve llamando Renata
-  No soy Renata… no importa… ¿Qué querés Herminio?
-  Quiero ponerme el pulover  ayudame
-  A ver… ponemos una manga por aquí…
-  Sí pero te dije que esa lana me pica y el azul no me gusta. ¡Renata que linda estás…
-  Vamos Herminio, apurate que me tengo que ir, poné la otra manga, así… vamos.
-  Estás linda Renata.
-  Salí Herminio, no me abraces ahora que estoy apurada y no te saques la manga.
-  Es que me lo quiero sacar, me pica y el color no me gusta.
-  Bueno, me dijiste que te lo querías poner.
-  No, te dije que te quería abrazar.
-  No Herminio, hace frío y no soy Renata..  Poné la cabeza por aquí.
-  ¿Qué hacés Herminio, cómo te atrevés?
-  ¿Renata porqué lo hiciste azul? Igual te merecés un beso, las mangas son muy largas.
-  A ver Herminio, vamos a doblar los puños así y así… Listo…Herminio deje de tocarme
-  Qué tetas hermosas tenés Renata.
-  Elisa… Soy Elisa…
-  Bueno Renata Elisa, me encanta tu culo… durito.
-  Herminio qué atrevido sos… a ver  que te arreglo atrás.
-  Me gusta que me abraces, siempre sos tan chúcara… Sacate el pulóver Renata Elisa
-  Mmmm… qué apasionado sos Herminio, esperá…
-  No, ahora te ayudo yo, me gusta tu pulóver porque no es azul, sacátelo rápido
-  Herminio tengo que irme pero esperá que cierro la puerta con llave y los dos nos sacamos el pulóver…

domingo, 12 de agosto de 2018

HERMINIO Y RENATA ELISA



Herminio está inusualmente feliz. Rascándose porque la lana azul del pulover le molesta decide esperar a Renata Elisa en el pasillo. Se frota la nariz y los ojos le lloran pero como ella lo tejió con todo amor  y estuvo tan amorosa la espera impaciente.
El ascensor se detiene y ve a una señora que va hacia su puerta, la saluda, ella le da un beso distraído y le pregunta:

-  ¿Qué hacés aquí?
-  Estaba esperando a Renata.
Ella abre la puerta y entra diciendo:
-  Yo soy Renata. El pulover te queda bien…
-  Pero me pica y el azul no me gusta.
-  ¿Viste que al final te lo pusiste solo?
-  No, me ayudó Renata Elisa
Ella lo mira extrañada
- ¿ Quién es Renata Elisa?
-  Mi mujer.
-  Yo soy tu mujer.
-  No, mi mujer tiene tetas lindas…
-  ¿Qué? ¡Cada día estás peor!
-  Renata Elisa tiene el culo duro
-  ¡No me lo puedo creer! ¿Quién es Renata ?
-  La que me puso el pulover
-  ¿Cómo?
-  Y yo le saqué el pulover y los dos nos sacamos el púlover…
-  Cada día estás peor… Habrá que cambiar las pastillas…
-  No tomé las pastillas…
-   ¿Cómo que no? Te las dejé en la mesita.
-  Me olvidé porque Renata Elisa y yo lo hicimos mucho tiempo…
-  Tenés una imaginación…
-  Tiene unas tetas hermosas… y un culo muy duro
-  Terminala Herminio. ¡Será mejor que no salgamos, hoy estás fatal!
-  Bueno, me acuesto.
-  Vení que te saco el pulover.  Mmmm… las mangas me quedaron largas…
-  No importa Renata Elisa le dobló los puños.
-  Callate, acostate y dormí que yo me voy al supermercado.



  Aquí les dejo la receta  de esta mermelada, algo ácida y dulce, como mi despedida de este y el otro blog.      Es momento de descanso y re...