lunes, 24 de octubre de 2016

HOMENAJE A GARCILASO DE LA VEGA: PRIMER ESCRITOR INDÍGENA AMERICANO





Octubre - Diciembre 2016 |
Museo del libro y de la lengua

La exposición conmemora los 400 años del fallecimiento del primer escritor indígena americano, el Inca Garcilaso de la Vega, y de Guaman Poma de Ayala, cronista peruano que recorrió el virreinato a principios del siglo XVII reconstruyendo la visión indígena del mundo andino.
Dos mestizos, que se reivindicaron como "indios", el Inca Garcilaso de la Vega y Guaman Poma de Ayala recogieron los restos de la memoria oral de sus pueblos, arrasados por el genocidio que supuso la conquista y colonización ibérica. Sus textos son un entramado de lenguas. Al quechua materno de Garcilaso se le suma su pasaje por la lengua toscana. Por su parte, Guaman Poma de Ayala ofrece una versión sincrética del texto bíblico, en la que el español convive con el quechua, el cañari, el aymara, y otras lenguas americanas. Letras incaicas ofrece entonces un recorrido por las transmutaciones que asumió la memoria indígena en una nueva configuración moldeada por dos de sus más conspicuos cultores.

La exhibición Letras incaicas intenta mostrar las dos formas de transmisión de las lenguas habladas en el incario. Si la llegada de Pizarro y sus huestes acabó con la posibilidad de desencriptar los archivos incas, hubo dos mestizos que se reclamaron a sí mismos “indios”, y que recogieron los restos de la memoria oral que aquellos sostenían. Así, compilando las voces de los quipucamayocs (los archivistas del Inca, especialistas en la escritura secreta de las quilcas, los nudos en cuerdas y los cálculos matemáticos realizados con la yupana), el Inca Garcilaso de la Vega y Guaman Poma de Ayala lograron reconstruir gran parte de la historia precolombina correspondiente a los Andes centrales y septentrionales. Pese a la evidente pérdida cultural, producto del genocidio que supuso la conquista y colonización ibérica, y asumiendo la nueva conformación cultural dominante, cifrada en la lengua española y la religión católica, hay una zona de continuidad entre el antiguo oficio del memorialista que detenta su código y las crónicas ofrecidas por estos dos estrictos contemporáneos de Cervantes y Shakespeare.



Su nombre de pila fue Gómez Suárez de Figueroa, hijo de un militar español, Sebastián Garcilaso de la Vega y de una princesa Inca, Chimpu Ocllo (quien fue hija de Huallpa Túpac, cuyo tío era Huayna Cápac y cuyos primos fueran Huáscar y Atahualpa), nació un 12 de abril de 1539 en el Cusco.

Letras incaicas se inaugura el 14 de octubre de 2016.

La exposición se podrá visitar hasta diciembre de 2016, de martes a domingos de 14 a 19 hs. en el Museo del libro y de la lengua.

9 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Hasta hoy el único Garcilaso de la Vega que conocía era este:

https://es.wikipedia.org/wiki/Garcilaso_de_la_Vega

Ahora ya conozco otro.
No tenía ni idea.
Gracias.

Besos.

Franziska dijo...

Cuando se descubre y se conquista América, ya existía la escritura y eso da pie a que se pueda tener información de los hechos narrados por los conquistadores -que nunca cuentan sus brutalidades y que siempre las justifican- y los pueblos que las sufren. Yo entré en contacto, cuando me educaba, con Garcilaso de la Vega, como poeta. Fue una suerte que pudiera dejar constancia por escrito.

Pueblos que padecimos la conquista y la opresión, no pudimos dejar constancia por escrito o apenas hay testimonio de los pueblos que pasaron como los suevos, vándalos y alaanas, godos, visigodos, romanos, árabes y esto es el penúltimo. Con los romanos, Sagunto y Numancia. La esclavitud y el sometimiento era el precio que tuvimos que pagar. Contra los árabes, 8 siglos de lucha hasta que conseguimos expulsarlos...
¡Cuanta ignominia y cuanto dolor! Puedes creerme que te comprendo.

Ahora, los pueblos poderosos se apropian de los recursos naturales y para eso están las multinacionales, dan impresión de legalidad e inversiones que producen puestos de trabajo a aquellos que les están arrebatando sus recursos. Sin embargo, el pueblo, todo los que cargamos con el sambenito, no participamos en el botín. Hemos sido y seguimos siendo las víctimas: los que ponemos los muertos para que otras se engrandezcan.

Este es un tema para hablar durante horas. La Iglesia que debió defender los derechos de los indigenas, solo intervino para hacerles aún la vida más díficil.

Un abrazo. Franziska

RosaMaría dijo...

TORO SALVAJE: veré el enlace que pones.sería el padre? Gracias por el dato. Beso
FRANZISKA: Un claro resumen de los abusos cometidos por los conquistadores. Es verdad que ahora se rotulan diferente, pero la opresión sigue siendo la misma. Coincido contigo en todo lo expuesto. Beso grandote.

RosaMaría dijo...

AGREGO YA QUE BUSCAR EN WIKIPEDIA amplió mi conocimiento pues están ambos GARCILASO DE LA VEGA:

Su padre fue sobrino del célebre poeta Garcilaso de la Vega del Siglo de Oro de España , por lo que el Inca Garcilaso de la Vega sería sobrino-nieto por parte de la familia de su padre del famoso poeta renacentista castellano.

..NaNy.. dijo...

Hola paso de visita por tu blog y me gusta lo que veo y lo que leo me parece muy interesante. Saludos

Mari-Pi-R dijo...

Interesante lo de la exposición, y mas el saber del personaje que hizo revivir una lengua por escrito.
Un feliz fin de semana.

RosaMaría dijo...

NANY: Gracias, pasa cuando gustes. Abrazo
MARI-PI-R: Y que tu tengas una hermosa semana... Gracias. Beso.

esteban lob dijo...

Te leo RosaMaría con el agrado de siempre, también en este para mí tu "otro" blog. Me impresiona igualmente el sentido comentario de Franzisca.

Abrazo.

RosaMaría dijo...

ESTEBAN LOB: realmente Franzisca ha vivido, sufrido y asimilado su vivencia con un sentido de la equidad increíble, eso que ahora llaman rescilencia. Suma a todo ello que es una excelente fotógrafa y escritora. Gracias Esteban, dice el refrán: "Dios los cría y ellos se juntan" eso hace que cada uno en lo suyo, estemos siempre intercambiando intereses...(de los buenos, los que dan dividendos para el alma)

  Aquí les dejo la receta  de esta mermelada, algo ácida y dulce, como mi despedida de este y el otro blog.      Es momento de descanso y re...