sábado, 23 de febrero de 2019

LA EDAD - 70 - 80 - 90 Y MÁS...



Cada uno se marca su época, se trata de eso.

Superamos cosas. Bien sabido es por nosotras las  setentosas y ochentosas y alguna que se pasa de esa edad… ¡Qué coraje!

 Estas épocas con sus dificultades y con su bagaje de recuerdos no son ni siquiera imaginadas por los jóvenes y hasta por los hijos porque ellos viven y vivieron su momento y ahora a  lo sumo se asombrarán, sonreirán y harán bromas al respecto…

Nosotros debemos haber hecho exactamente lo mismo, ningún niño, joven, púber o veinteañero está en lo que hacen los mayores y es lógico que estén a lo suyo.

Se comparten cosas, bien cierto, pero cada cambio de ellos, puede entrar o no en nuestro asombro y comprensión pues no olvidemos que así  fueron los cambios nuestros cuando teníamos su edad, ya que también nos estábamos adaptando a tiempos nuevos.

¡Imaginen la dificultades de nuestros padres para entendernos! Fueron impacientes y pacientes:   ¡Honrémoslos!    
Hicieron lo que pudieron, igual que nosotros cosa que a veces nos reprochan los hijos...

Cierto que no era tan complicado, con dos o tres botones se arreglaba todo y asimismo nos costaba adaptarnos...

 Ahora todo requiere una aplicación minuciosa a las nuevas tecnologías.
La imagen puede contener: 8 personas, incluidos Rosa Favale Macías, Nelly Sánchez, Bianca Cerutti y Maria Amelia Ortega, personas sonriendo, personas sentadas, tabla e interior


Soy partidaria de no quedarse siempre hablando de la edad, sus complicaciones e inconvenientes ya sean de salud o de relación mandando memes o recomendaciones a cada rato  por los nuevos medios de comunicación…

Desde luego no vamos a soslayar o dejar de apoyar al que está mal, pero regodearse en esos males a veces no trae soluciones sino que complica más la recuperación, en todo caso hay que recurrir al especialista adecuado y no temer consultar a un psicólogo así como consultamos a médicos de distintas especialidades.

Justamente lo que hace que todo sea más agradable es el intercambio con pares, pero no para quejarnos o hacer comparaciones, sino para buscar actividades que nos gusten, nos hagan divertir, nos estimulen tanto corporal como físicamente. Y para aprender unos de otros. Pues cada cual tiene habilidades muy interesantes.

Esto exige un desprendimiento del Ego. ¡ Qué difícil es esta parte! 

Aprender a compartir sin tratar de ser siempre uno y entonces ponerse en el lugar del otro en una interacción de ida y vuelta y sin competencias.

El enriquecimiento de las relaciones exige dedicación, tiempo, constancia, paciencia, escucha atenta, predisposición y sobre todo mucho amor.

 ¿Alguien quiere agregar algún otro condimento?

NO SABÍA COMO TITULAR ESTA ENTRADA!!

      Creo que me dio nostalgia, es decir hace rato que me da ganitas de volver. Pocas novedades, nada de viajes por ahora, poco andar con l...