Fue difícil recuperar el blog pero lo logré aún falta cómo mejorar las fotos pero también estaré en eso... Justo en el momento que iba a hacerlo se cortó la luz. Algún vecino imprudente cortó su árbol y junto a ello el cable de luz y dejó el barrio a oscuras. La linterna alumbra débilmente y solo en su pequeño recorrido se ven el papel y mi mano.
Acabo de leer a linterna La chica que vive al final del camino de Laird Koenig pocas páginas solo 167 pero interesante me gustó la inocencia pero la absoluta resolución de la protagonista. Entró a su vida un jovencito con los mismos atributos y así el suspenso y las relaciones fueron tomando un giro que atrapa hasta el final.
Comenzaré La hechicera de Asturia. Lo elegí al azar veré de qué se trata. La imaginación crece cuando se leen diversos temas. Aunque me pareció que tendría algo que ver con mi estancia en Galicia de la que tengo recuerdos hermosos y agradecidos.
Ya recuperada de los accidentes tuve el tiempo empleado en ejercicios y lectura, tampoco dejé la gimnasia, puesto que el cuerpo renueva las funciones si uno es constante y paciente, aplicando el lema que siempre digo a todos: "Mieditos fuera y a seguir"
Una lluvia torrencial y persistente acompaña el sonido del teclado.
La radio una gran compañera siempre.
Yo feliz de poder tener mi blog nuevamente
6 comentarios:
Otra persona que sufre apagones. Parece que se han puesto de moda. Yo no se tú, pero los apagones en mi pueblo, cuando yo era pequeña, eran lo más normal del mundo. La luz se iba todos los días un rato por la noche después de la cena, momento que mi maravillosa tía Isabel aprovechaba para contarnos cuentos de miedo a los pequeños a la luz de un candil sentados en la gran escalera de la casa familair. Qué susto nos hacía pasar, pero qué maravillosos! momentos.
Qué grato lo que cuentas. Hermosos momentos.
Los apagones de la posguerra sí que eran apagones... Pero además estaban los programados, hubo épocas en las que la luz se cortaba a las 12 de la noche y no volvía hasta la mañana siguiente, así que llegando la media noche había que tener las linternas a mano para poder moverse por la casa antes de irnos a la cama.
En cuanto al blog, yo estoy siempre pensando en cerrarlo, pero sé que lo echaría de menos y ahí voy, publicando cada vez con menos frecuencia... pero publicando.
Hoy en día somos tan dependientes para todo de la electricidad que siempre inquieta el tiempo que llevará. Por suerte vino rápido la luz. Lo bueno que ahora con las linternas con led todo es más "amable".
Sería una lástima que lo cerraras es una hermosa aficción, y además todo lo que pones es muy creativo e interesante. Un abrazo
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