viernes, 16 de enero de 2015

UN PERRO HA MUERTO


Élida de Diego publicó este poema y yo lo he puesto porque es muy bello y sentido...





Mi perro ha muerto.
Lo enterré en el jardín
junto a una vieja máquina oxidada.
Allí, no más abajo,
ni más arriba,
se juntará conmigo alguna vez.
Ahora él ya se fue con su pelaje,
su mala educación, su nariz iría.
Y yo, materialista que no cree
en el celeste cielo prometido
para ningún humano,
para este perro o para todo perro
creo en el cielo, sí, creo en un cielo
donde yo no entraré, pero él me espera
ondulando su cola de abanico
para que yo al llegar tenga amistades.
Ay no diré la tristeza en la tierra
de no tenerlo más por compañero,
que para mí jamás fue un servidor.
Tuvo hacia mí la amistad de un erizo
que conservaba su soberanía,
la amistad de una estrella independiente
sin más intimidad que la precisa,
sin exageraciones:
no se trepaba sobre mi vestuario
llenándome de pelos o de sarna,
no se frotaba contra mi rodilla
como otros perros obsesos sexuales.
No, mi perro me miraba
dándome la atención que necesito,
la atención necesaria
para hacer comprender a un vanidoso
que siendo perro él,
con esos ojos, más puros que los míos,
perdía el tiempo, pero me miraba
con la mirada que me reservó
toda su dulce, su peluda vida,
su silenciosa vida,
cerca de mí, sin molestarme nunca,
y sin pedirme nada.
Ay cuántas veces quise tener cola
andando junto a él por las orillas
del mar, en el invierno de Isla Negra,
en la gran soledad: arriba el aire
traspasado de pájaros glaciales,
y mi perro brincando, hirsuto, lleno
de voltaje marino en movimiento:
mi perro vagabundo y olfatorio
enarbolando su cola dorada
frente a frente al Océano y su espuma.
Alegre, alegre, alegre
como los perros saben ser felices,
sin nada más, con el absolutismo
de la naturaleza descarada.
No hay adiós a mi perro que se ha muerto.
Y no hay ni hubo mentira entre nosotros.
Ya se fue y lo enterré, y eso era todo.
Pablo Neruda

7 comentarios:

Elida de Diego dijo...

Gracias por publicarlo Rosi, es muy emotivo !!!

Franziska dijo...

Es un monologo con forma de poema.
Es la verdad de una relación hombre animal que, muchas veces, nos muestra que es más humano el perro que el mismo hombre que le guarda, le proporciona el agua, la comida y un rincón donde tumbarse.

Un ser tan inteligente que se hace comprender sin necesidad de palabras. Y que se merece todo nuestro cariño. Gracias por compartirlo, yo no lo había leído nunca.

Un abrazo, querida amiga. Franziska

Hada Isol ♥ dijo...

No lo había leido nunca,y me emocionó por la reciente perdida de mi gatito,me hizo recordar mucho a mi querido amigo que se fue,Rosa María te dejo un gran abrazo!

RosaMaría dijo...

ELIDA DE DIEGO: realmente me pareció muy acertado, somos varios los que apreciamos la compañía del perro. Aunque yo ya no tengo, pero lo recuerdo siempre. Besos.
FRANZISKA: tu lo has dicho muy bien. Gracias por venir y abrazo grandote.
HADA ISOL: Lamento lo de tu gatito, son entrañables compañías y ellos perciben a quien los ama. Abrazo grandote.

Conversaciones de todo dijo...

Hay que las tima, yo estaria triste por un perro que muere, y yo tenido cuatro perros que ya a muerto.

RosaMaría dijo...

CONVERSACIONES DE TODO: tienes mucha razón, da mucha pena perderlos, yo ahora tengo pecesitos y me dedico a las plantas, aunque también me pone triste si se muere alguna especia tanto de pez como de planta.
Besos amigo... Hasta pronto.

TORO SALVAJE dijo...

No lo conocía.
Es emotivo.
Mucho.

Besos.

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