sábado, 26 de enero de 2019

EL MAR - PABLO NERUDA



Necesito el mar porque me enseña:
no sé si aprendo música o conciencia:
no sé si es ola sola o ser profundo 
o sólo ronca voz o deslumbrante 
suposición de peces y navíos. 
El hecho es que hasta cuando estoy dormido 
de algún modo magnético circulo
en la universidad del oleaje.
No son sólo las conchas trituradas 
como si algún planeta tembloroso 
participara paulatina muerte, 
no, del fragmento reconstruyo el día, 
de una racha de sal la estalactita 
y de una cucharada el dios inmenso.
Lo que antes me enseñó lo guardo! Es aire, 
incesante viento, agua y arena.
Parece poco para el hombre joven 
que aquí llegó a vivir con sus incendios, 
y sin embargo el pulso que subía 
y bajaba a su abismo, 
el frío del azul que crepitaba, 
el desmoronamiento de la estrella, 
el tierno desplegarse de la ola 
despilfarrando nieve con la espuma, 
el poder quieto, allí, determinado 
como un trono de piedra en lo profundo, 
substituyó el recinto en que crecían 
tristeza terca, amontonando olvido, 
y cambió bruscamente mi existencia:

di mi adhesión al puro movimiento.






12 comentarios:

Mari-Pi-R dijo...

Que bonito verso, el mar nos hace sentir sensaciones que no la viviríamos en otros lugares.
Feliz domingo.

Tawaki dijo...

Lo suscribo. Adoro el mar, sobre todo si es bravo, y desde Suiza, lo añoro.

Franziska dijo...

gracias por compartir este poema que yo desconocía porque aunque he leído muchas cosas de las que ha escrito no conozco su obra completa. El mar a mí siempre me ha estremecido y su presencia en mi vida fue breve pero muy intensa. Tendría unos seis años cuando vi el mar por vez primera y lo recuerdo como si acabara de pasar. Primero sentí miedo; después un goce tal que no había manera de hacerme salir del agua... Un abrazo.

RosaMaría dijo...

MARI-PI-R: Es verdad, y Pablo Neruda lo expone muy bien. Ya me gustaría escribir como él. Buena semana y gracias por tu visita.
TAWAKI: aquí el mar es bastante bravo, hay que tomarlo en serio y con precauciones. A pesar de que ya me gustaría ir pues el calor vino bravísimo. 45 arriba aquí, y en N.York 45 abajo, contrastes peligrosos y extremos. Gracias por pasar. Beso
FRANZISKA: esa sensación del mar se siente siempre, a pesar de ir todos los años, los 2 primeros días, siempre impone y después te atrapa. Aquí hay que afirmarse muy bien para que no te "revuelque" (mira que linda palabra) pero ese también es su desafiante atractivo. Gracias por venir. Abrazo grandote.

TORO SALVAJE dijo...

No conocía este poema.
Ahora sí.
Y me gusta mucho.

Gracias.

El mar tiene imán... estoy convencido... a mí me llama.

Besos.

RosaMaría dijo...

TORO SALVAJE: Si, por tus poemas se ve que te llama un montón. Este poema de Neruda me parece maravilloso, por eso lo puse. Beso y gracias por venir.

Senior Citizen dijo...

Y todo el mar dentro de ti,
y todo el mar fuera de mí
...

Sergio dijo...

Toda mi niñez viví cerca del mar, nos pasábamos semanas enteras en la playa, allí comíamos y dormíamos, era hermoso estar allí, en mi juventud emigre por motivos de estudio y quedé lejos del mar, pero cada vez que voy a mi terruño voy al mar, es hermoso.

Claro que el poema está divino, solo con mirar de quien es ya es grandioso.

Un abrazo

RosaMaría dijo...

SENIOR CITIZEN: un regalo tus versos. Gracias. Besos
SERGIO: Hermoso recuerdo, gracias por compartirlo. Sé lo que es, en mi estancia en Coruña caló hondo en mi, ahora también lo tengo lejos... Gracias por venir también. Abrazo

Senior Citizen dijo...

Es el enlace a la canción de Carlos Cano donde están.

Marina Filgueira dijo...

¡Qué bien sabes escoger, amiga! Me encanta la poesía de Pablo-Neruda.

Fue todo un placer leer este bellísimo poema, el mar.
Te dejo un beso y mi gratitud.

RosaMaría dijo...

MARINA FLIGUEIRA: gracias, me alegra que te haya gustado... Beso

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