¿Qué
tal papel? Sabes que no estás solo, que siempre estamos juntos, además cuando
nuestra comunicación termina muchos ojos nos acompañan, muchos cerebros y
muchos corazones. Son mis amigos, nuestros amigos. Te cuento que a algunos los
conozco personalmente, todas buenas lindas inteligentes y creativas personas,
cada uno en lo suyo. ¿Por qué empecé así papel? Es por una circunstancia del
momento que me hace sentirme acompañada, saber que no solo escribo para mí. Amaneció
con lluvia torrencial que esporádicamente descarga su furia hace tres días y va
para más... La humedad penetra hasta los huesos, todo invita al recogimiento.
Calles anegadas donde pocos transitan, fin de semana largo, de puente. Espero
que amaine para bajar algunas plantas saturadas, bien sabes papel que son mi
gran compañía y como tal tengo que cuidar las más frágiles, tal como se hace
con todos los amores. Mis amores duermen aprovechando el feriado. Tú yo y el
mate casi a oscuras. Te habrás dado cuenta que no hay luz, corte general desde
las siete de la mañana. Corte general en toda Argentina, Uruguay e imagino que
algunos países limítrofes. Siempre hay situaciones nuevas por vivir esto no lo
viví nunca papel. Imagino a los fanáticos de Internet y celulares,
desesperados, gastando batería con sus ágiles dedos sobre las letras hasta que
el pequeño aparatito avise que se murió. Es tragicómico papel, que suerte
tenerte amigo. La lluvia sigue con su música: tralaralá lalalá, tralaralá
lalalá lalalá, tiritinti tititití,
tiritintí tití tití, tití. Una gota cae monótona y rápida toc… toc… toc… toc… toc…
y la rejilla toma protagonismo aceptando el agua que baja por la escalera como
una pequeña cascada que atraviesa el patio y es tragada con fruición por las
cañerías. Esa gota que caía insistente
sobre algo se detiene y sigue ahora más lenta en otro tono tuc… tuc… tuc… tuc…. tuc… Pi pí avisa el
acondicionador de aire, lo único que no está desenchufado, prendió y apagó
seguro que la falla continúa. Aprovecho para picar finamente la cebolla, ya ninguno
de los dos llora tanto tú como yo estamos acostumbrados papel…Un sonido que se suma
al rehogarse lentamente la cebolla
picada en el aceite. Agrego zanahorias,
tomates, apio, todo en picado brunoise, vaya palabrita papel, quedará una salsa
liviana para agregar las lentejas que están en remojo desde anoche… Pienso en
los hospitales y geriátricos, gente que vive en pisos altos, falta de agua,
dependientes de aparatos imprescindibles, negocios, heladeras, bares,
restaurants, más todo lo otro…Además es
el día del padre… Está parando, el cielo se aclara apenas, ahora el sonido es
más leve ta ta ratá tatá… tata ratá tatá…
La gota sigue lenta tac… tac…tac… tac… otra vez cambió el sonido y la rejilla
traga con menos dificultad el agua que viene de la terraza. Las plantas estarán
inundadas, la lluvia no da tregua. Mis peces están quietos, espero que el aire
natural sea suficiente para ellos y que
el corte no sea largo papel. ¿A ti cómo te afecta?, ¡Mira que eres buena
compañía! otra vez el pi pi del aire acondicionado avisa que volvió la luz, por
suerte el apagón duró poco. Cuatro horas no traen grandes problemas y bien
sabes que tengo gran poder de adaptación en las buenas y en las malas, aprendí
que todo tiene solución, me guste o no el resultado. Todavía no enchufaré nada
hasta estar segura de que la luz se estabilizó del todo. No hay prisa papel, ya
aprendí a vivir sin ansiedades. El guiso de lentejas se está cocinando. La
opción del gas se agradece y así vamos adelante por la vida. . Ya sé papel,
ahora termina mi verborragia (linda palabra) será hasta la próxima y gracias
por tu paciente escucha.
La literatura es imaginarse o querer averiguar lo que está al otro lado: más allá del umbral de la habitación, detrás de la puerta entornada que nuestra mano empujará o de la puerta cerrada con una llave que tal vez nos estará prohibido buscar; al otro lado de un río, detrás de una silueta azul de montañas...
lunes, 29 de julio de 2019
domingo, 7 de julio de 2019
CUENTOS A PEDIDO...
Una maestra jardinera amiga me pidió si podía hacer dos cuentos breves, uno para sala de 4 años y otro para sala de 5. Los dos debían contener enseñanza sobre urbanidad, respeto y derechos humanos, incluida la diversidad... Esto no me gustó mucho porque es un tema para adultos.
Quedé asombrada por ello, pero puse manos a la obra, mejor dicho al cuento...
No pude hacerlo mejor espero que les sirvan ya que a esa edad solo se da esto con el ejemplo, especialmente en los hogares.
Por supuesto espero que mi amiga explique varias palabras del cuento, ya que un cuento es un cuento y hay que responder cuando los niños preguntan siendo precisos pero no exhaustivos en las explicaciones.
Salita de 4 años:
Quedé asombrada por ello, pero puse manos a la obra, mejor dicho al cuento...
No pude hacerlo mejor espero que les sirvan ya que a esa edad solo se da esto con el ejemplo, especialmente en los hogares.
Por supuesto espero que mi amiga explique varias palabras del cuento, ya que un cuento es un cuento y hay que responder cuando los niños preguntan siendo precisos pero no exhaustivos en las explicaciones.
Salita de 4 años:
¿¿TE AYUDO
MAMÁ??
Eso preguntó Zenón sonriendo a su mamá.
Sonreía porque él la quería mucho. ¡Qué linda pregunta! Todos deberíamos ayudar
a los demás. No importa en lo que sea, pero es muy grato, es decir lindo…
agradable, que podamos ayudar a los demás.
- Gracias Zenón, sos un amor…
- De nada mami - contestó orgulloso y
empezó a reírse porque siempre que escuchaban su nombre todos se daban vuelta a
mirarlo.
- Zenón se escribe con la Z del zorro –
explicó a todos.
- Es un nombre como cualquier otro, fue el
nombre de San Zenón que fue un obispo muy importante en Verona. Los que se
llaman Zenón tienen las ideas muy claras y son muy sinceros - y enseguida agregó - Me lo enseñó mi papá que lee mucho y me
dijo que es un nombre como cualquier otro, así que no se rían.
La mamá lo miró sabiendo que siempre
contaba lo mismo a todos. Y también sabía que todos dejarían de reír, porque
realmente Zenón hablaba sin ningún tipo de rodeos.
La fila de la caja era larga, llegó una
señora mayor y les preguntó si podía pasar pues solo llevaba leche y pan. La
mamá le dijo que sí y le preguntó al Sr. de adelante si la dejaba pasar. El
señor dijo que sí y le preguntó a la chica de adelante, que dijo que sí y también le preguntó al
muchacho de adelante, éste también dijo que si y le preguntó a la Sra. de
adelante que dijo que no, que estaba apurada y que esperara. La Sra. mayor se
puso delante del muchacho que le había dicho que si y esperó.
Zenón que miraba y escuchaba todo dijo en
voz alta -¿ Mamá no es que siempre hay que respetar a los mayores muy mayores?
- Si Zenón – dijo la mamá. – También hay
que respetar que esa persona está apurada. Además la Sra. ya adelantó bastante
–
La abuela que le decía gracias a todos dijo
– Puedo esperar un poco, muchas gracias –
Cuando le llegó el turno, la abuela saludó
a todos del otro lado de la caja, especialmente a Zenón que seguía explicando
la razón de su nombre - Mi nombre es cosa seria igual que el de todos –
Él la saludó con la mano mientras seguía
hablando – Mi papá me dijo que hay que respetar los nombres, respetar a los
mayores y ayudar a los que lo necesitan –
Mientras su mamá pagaba Zenón que se
escribe con la Z del zorro mostraba contento la bolsa que le dio su mamá para
que la ayudara.
Y
colorín colorado la mamá pagó y junto a
Zenón salieron del supermercado…
Salita de 5 años:
LOS OFICIOS Y
LAS PROFESIONES
- Mi papá es pintor y mamá no trabaja, nos
cuida y hace ricas comidas – dijo Francisco.
- Yo tengo un papá médico y un papá
confitero, porque tengo dos papás y mi mamá vende ropa – explicó Julia.
- Mi papá es relojero y mi mamá lo ayuda –
dice Daniel.
- Mi papá es carpintero y vende caramelos
y mamá cose dobladillos – dijo Raquel.
- Mamá vende cremas y papá es taxista –
explicó Pablo.
- Mi mamá hace pizzas y empanadas porque
no tengo papá – dice Laura.
- Yo no tengo mamá pero mi abuela teje
para afuera y mi papá es sereno en un garaje – explica Renata.
- Tengo un papá dentista y mamá atiende a
los que llegan – agrega Alex
- Mi papá trabaja en los teatros y mamá lo
ayuda cuando se cambia de ropa porque es travestido, y yo me quedo con mi abuela
durmiendo – dice Juliana.
La Seño como le decían todos, al ver que
todos la miraban extrañados, explicó con voz dulce y serena – Ser travestido es
hacer imitaciones vestido de mujer, cambiándose a cada rato para cantar como
las cantantes conocidas, un poco en serio y un poco en broma. A veces se
exagera para hacer reír al público. Son espectáculos para mayores por eso
Juliana se queda con la abuela en casa.
La maestra siguió diciendo - ¿Vieron
cuántas profesiones y trabajos diferentes? Todas dignas de respeto porque se
hacen con amor para que la familia tenga para vestirse, ir al jardín, comer,
estudiar y salir… Yo misma como maestra jardinera de Uds. me esfuerzo en
atender a mis hijos, mi casa, las compras, la comida y junto con mi marido que
es colectivero atendemos todo con amor –
Luego continuó diciendo – Y ahora dejamos
los que faltan para mañana. Vamos al rincón de los juguetes a disfrazarnos y
jugar a las profesiones –
Como todos se levantaron entusiasmados los
detuvo con un gesto y dijo:
- Pero atención, primero vamos a aplaudir a
las mamás y papás que nos enseñan a querer y respetar todos los trabajos y
profesiones.
Y colorín colorado los chicos jugaron…
¡todos disfrazados!
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NO SABÍA COMO TITULAR ESTA ENTRADA!!
Creo que me dio nostalgia, es decir hace rato que me da ganitas de volver. Pocas novedades, nada de viajes por ahora, poco andar con l...
