miércoles, 30 de octubre de 2019

CONVERSACIONES CON EL PAPEL 12




Hola papel: ¡Qué tolerante y qué discreto eres! También respetuoso, no me pusiste en evidencia cuando omití este número que curiosamente tiene gran significación para mí. Seguro que como en el número doce felicité a mis colegas maestros lo dejaste pasar por eso. Gracias y pido disculpas papel. Es época de olvidos, olvidos tontos, pero olvidos al fin. Por eso voy al Taller de la Memoria. Conexiones, acciones, relación entre sinapsis, estímulos cognitivos, todo lo que se puede y debe estimular… Pero siempre hay un momento “en que se va el Santo al cielo”. Algo me parecía raro en el archivo de nuestras conversaciones y lo descubrí enseguida. El estímulo de la observación también hay que desarrollarlo, tanto para nuestras acciones, como para todo lo que realizamos, pensamos y también como nos relacionamos y con quién. Relaciones antiguas, medianas o nuevas siempre hacen que los intercambios sociales, las formas diversas de comportamiento, la discreción, la tolerancia, la alegría, las emociones, los recuerdos compartidos, tareas conjuntas y  agregado a ello la empatía o cierta falta de ella y el adaptarnos a todo eso sea un gran estímulo para todas las acciones a realizar.  ¿O será que al fin de cuentas el Taller de la Memoria algún resultado está dando en mí? Obliga a salir de lo cotidiano, a cambiarse y agarrar la calle, en algunos integrantes a tomar un remis,  otros a salir aunque sea con el bastón o el trípode, también a dejar por un rato las lamentaciones y contagiarse con el entusiasmo del:    Profesor-Psicólogo-Saxofonista-Payaso en hospitales-Profesor en la Universidad de la Matanza en la cátedra de ayuda a personas mayores y por sobre todo de una gran humanidad, creatividad y buen humor para desarrollar las clases.     ¡Ése es nuestro profesor papel!    Conservar la memoria también conlleva  a esforzarse en dejar conductas repetitivas, a colaborar, organizar, en fin papel, que estoy muy feliz de poder hacerlo.  Se acerca el doce del doce y creo haber cumplido con la consigna doce, mi número favorito.Ya sé papel, ahora termina mi verborragia (linda palabra) será hasta la próxima y gracias por tu paciente escucha.

7 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

La memoria es el bien más preciado del hombre.
Sin ella dejamos de ser lo que somos.
Miedo me da perderla.
Ojalá que nos acompañe hasta el último día.

Besos.

RosaMaría dijo...

TORO SALVAJE: En realidad no solo es la pérdida también el deterioro que conllevan los años, preocupaciones excesivas, medicamentos, falta de movimiento, salud y relaciones. En fin que es duro envejecer con y sin estas cosas. Gracias al cielo, no es mi caso, pero hace falta mucha voluntad para no dejar estar la memoria y todo lo mencionado. Gracias por venir y estar atento, otra cosa que hay que prestar atención, valga la redundancia. Besos grandotes.

Tawaki dijo...

Un proverbio chino advierte de que contra la memoria, el mejor remedio es un poco de tinta y papel. También ayuda el que los números reales sean consecutivos...

lanochedemedianoche dijo...

Es muy importante darle tiempo, al poco tiempo, realizar todo aquello que nos agrada, y las otras también, para poder andar entre aquellos que nos desconocen, o que luego de un tiempo no vemos ni sabemos de ellos. Esto es nuevo verdad? tendré que empezar desde el número 1.
Abrazo

RosaMaría dijo...

TAWAKI: pues sí, también ayuda a la reflexión sobre olvidos y cumplir con "el orden establecido". Gracias amigo. Un abrazo cariñoso
LANOCHEDEMEDIANOCHE: muy cierto lo que pones aunque el orden de los pensamientos "no altera el producto" ya que no es secuencial aunque a veces lo parezca. Gracias por tu visita. Abrazo retribuído.

Senior Citizen dijo...

Yo creo que con la cantidad de chismes tecnológicos que tenemos que manejar diariamente... vamos servidos en lo de ejercitar la memoria.

RosaMaría dijo...

SENIOR CITIZEN: jajaja.. no creas que es así, al final todo se automatiza en cuanto lo aprendés. Besos. gracias por venir

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