miércoles, 2 de septiembre de 2020

¡CÓMO SE EXTRAÑA..!

      La familia, los bebés que nacen, los niños que crecen, los que están enfermos, los que se fueron y despedimos con el alma y el pensamiento, los amigos, los vecinos, los lugares comunes, los lugares por conocer…

      La espontaneidad del abrazo, de la palmada, del beso en todas sus formas.

      Recorrer el barrio, ver las nuevas mamás pasear con sus bebés o las abuelas saliendo a la puerta para cuidar a los nietos o yendo al colegio para llevarlos y traerlos. El bullicio a la salida de la escuela y la prisa por llegar a casa a comer o merendar.

      Frecuentar libremente los negocios, detenerse en la vereda viendo pasar coches, colectivos, bicicletas, parejas, ancianos detenidos charlando de sus achaques o del último partido de fútbol o tenis, de la carrera del Autódromo y la de los Hipódromos.

      Al vecino arreglando el jardín, las comadres juntándose para comentar, lo que cocinaron, tejieron, compraron, devolvieron o estrenaron, o lo que le pasó a Fulano, o cómo se las tomó Mengano no se sabe con quién.

      Los buenos programas de radio y tv, los de contenido didáctico o de esparcimiento, los buenos musicales, los recitales, las buenas películas… Ah, el cine… el teatro… los conciertos… la ópera… los museos.

      Y los recorridos por el parque, por la plaza, por el boulevard, por la orilla del mar, por las sierras, por el centro y por las cafeterías, el autobús, el avión, y todo medio que nos da esparcimiento o nos conduce hacia el trabajo y nos devuelve a casa.

      La inspiración que surge de todo ese intercambio amoroso, amistoso, cultural, social y ese nutrirse con la Naturaleza toda.

      Simplemente rememoro lo que extraño: La libertad… La libertad…

      Solo quedan las charlas telefónicas por todos los medios y de todo tipo que brinda la tecnología, pero no es suficiente todo tiene sabor a poco.

       Es mucho lo que se extraña… No hay queja, ello me da coraje para seguir esperando que todo vuelva a la normalidad. No a la normalidad antigua sino a una normalidad más sana (en todos los sentidos) madura y enriquecedora.

       Eso no quita que extrañe, que añore, que me rebele con este corte de alas, de corazones, aunque no de sentimientos. Tampoco quita que sé del cuidado y la prudencia, de la solidaridad y todo lo que implica este"cuidarse y cuidar"

      Simplemente rememoro lo que extraño: ¡La libertad!  ¡La libertad!

 

10 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Yo sí que me quejo.
Al menos de cómo se ha hecho aquí.
Unos resultados catastróficos con las medidas más restrictivas.
Y todavía se pavonean diciendo que lo han hecho bien.
De aquí unos años, cuando el miedo libere los cerebros, habrá que valorar en su justa medida lo que ha ocurrido.
Muere más gente en África cada año de mil cosas diferentes y nunca había habido tanta histeria mundial.
Será que la vida de ellos vale menos que la nuestra?
Por favor...

Besos.

Mari-Pi-R dijo...

Aunque haya sido un verano en cierto modo normal no lo es ya que teniendo cierta libertad de movimientos no hemos hecho lo que solemos hacer en tiempo normal, esperando que todo sea como un mal recuerdo del tiempo y que podamos seguir viviendo con anteriormente.
Un abrazo.

Francisco Espada dijo...

Nos toca seguir en libertad vigilada y ojalá no nos quiten el pase y nos arresten de nuevo, para que así se cumplan todos esos deseos que manifiestas.
Un abrazo.

Senior Citizen dijo...

La OMS dice, como para consolarnos, que la pandemia acabará "antes de los dos años". Así que paciencia... y a ver si llegamos al final.

Steve dijo...

la libertad llegará pronto la pandemia no durará para siempre

Ricardo Tribin dijo...

Querida Rosa Maria.

Estoy convencido que esto pasar y ojala para antes de finalizar el 2020.

Te envio mi abrazo bien grande!!!

RosaMaría dijo...

TORO SALVAJE: tal cual, por aquí todo igual. Cretinadas más cretinadas. Un abrazo tranquilizante para días complicados.
MARI-PI-R: Esto es para largo amiga, no nos engañemos. A armarse de paciencia, cuidarse con criterio y a seguir esperando que la salud nos acompañe. Un abrazo grandote
FRANCISCO ESPADA: pues aquí preparada para un largo tiempo de espera. No pinta nada lindo, ni la evolución de la pandemia ni la economía, así que la paciencia primará. Un abrazo y gracias por venir.
SENIOR CITIZEN: No hace falta que lo digan, estoy convencida que hasta el 2022 esto va a ir y venir con altibajos. Pienso lo mismo: paciencia y tranquilidad. Beso grandote
STEVE: No durará siempre pero pienso que va a durar mucho tiempo. En fin, deseo que estés bien junto a los tuyos. Abrazo grandote
RICARDO TRIBIN: no soy tan optimista. Creo que hay pandemia para rato con altibajos. Gracias siempre por estar. Abrazo lleno de salud.

Ricardo Tribin dijo...

Vive La liberte diría el famoso filósofo Moscardo.

Te dejo mi abrazo con todo mi aprecio.

Tawaki dijo...

¡Qué bien lo has descrito! Son palabras que van directas al corazón y que nos emocionan. Teníamos lo mejor de la vida y no éramos conscientes de ello. Confiemos en poder recuperarlo más pronto que tarde.

RosaMaría dijo...

RICARDO TRIBIN: Pues si, hoy me tomé la libertad de encargar un helado, ahora todo lo traen a casa, así que no hay vuelta atrás, una vez que concluyó la llamada, a esperar con la cucharita en la mano y a disfrutar... Gracias por pasar siempre. Un abrazo cariñoso
TAWAKI: Pues mis palabras del corazón salieron, no sé si teníamos lo mejor de la vida pero es nuestra vida y no me gusta que me la cambie nadie, ni siquiera un virus y contra esto sí que no puedo luchar, así que a ser pacientes. Un gran abrazo amigo. Gracias por venir

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