¿Qué siente
esa señora que se hizo mayor sin darse cuenta? Siente que no cuenta anécdotas
porque todo parece anodino ínfimo y repetido comparado con las anécdotas de
ahora tan estimulantes. No las cuenta porque ya las contó dos veces y no
parecen interesar. Ella podría contar que bailaban en familia, en pareja, con
los grandes, con los chicos. Ahora, en cambio, hay multitudes que se reúnen en
fabulosos recitales. Podría contar que viajó y disfrutó viendo paisajes y
gentes diferentes. Esa señora que se
hizo mayor sin darse cuenta no tiene tiempo para aburrirse, es tanto lo que
hace que no entiende cómo la gente puede aburrirse y por tanto es aburrida.
Ella siempre está rondando por la casa haciendo algo para no aburrirse, porque
no es bueno ser aburrida. No se aburre porque está cultivando sus plantas,
cocinando “algo rico” o haciendo gimnasia, hablando con amigas, leyendo el
periódico o un libro nuevo o releyendo uno viejo, escribiendo en la computadora y en el celular, saludando a los vecinos,
caminando por su barrio y también un poco más lejos... cosa que no cuenta... ¿Qué siente esa señora que se hizo mayor sin darse cuanta? ¿Quieren que les cuente? Pues esa
señora lo escribe porque para los demás no cuenta lo que cuenta.
7 comentarios:
No es fácil atinar con los sentimientos de otro, pero tampoco andamos lejos de ella quienes pasamos por circunstancias similares. Lo peor de todo, junto a la merma de capacidad física, la soledad, el aislamiento en sí mismo es el peor de los males.
Un abrazo.
Te comprendo perfectamente. Vivimos en una sociedad que expulsa a sus mayores, así se crearon los centros de mayores y donde he podido observar que todavía se producen "grupos por edades". Tenía yo la responsabilidad de llevar la responsabilidad de un grupo de escritura literaria. Teníamos en el grupo a una octogenaria. Otra persona, tenía unos 67 años, aproximadamente, me llamó por teléfono para decirme que era muy vieja para formar parte de nuestro grupo. "Hay que echarla". Mi respuesta fue que estábamos en un lugar creado para las personas mayores y que no se podía discriminar en función de la edad. Lo que hizo, de inmediato, fue dirigirse personalmente a la octogenaria, dedicándole toda suerte de halagos. Temía que yo la pusiera en evidencia. Lo que no fue nunca capaz de comprender, esta elementa que yo guardaría silencio para evitar que llegara a los oídos de la persona a la que había pretendido humillar.
Oir durante las excursiones pero ¿por que ha venido en estas condiciones? Siempre se referían a personas con más edad y, por supuesto con dificultades.
El tema que has planteado dá para muchos comentarios... Estoy de acuerdo con tus planteamientos. La reflexión que me permito aportar es la siguiente: ¿Qué podemos esperar los mayores del resto de la sociedad cuando, incluso entre el grupo de la tercera edad, hay quien
menosprecia a quien llegó a este mundo unos cuantos años antes?
Perdona, me cuesta mucho callar. Hablo demasiado. A todos esos insensibles, con un poco de suerte, igual llegan a cumplir los noventa y ya se irán dando cuenta... Un abrazo de paz, amistad y esperanza.
Franziska: Eso es miedo a la vejez y deseo de sentirse joven.
https://lasonrisadelosetruscos.blogspot.com/2017/05/monologo-de-rosario-contreras.html
Si te apetece, este enlace te llevará a una publicación mía sobre el tema de la vejez que yo quise tomarme a broma. Soy muy propensa a reírme aunque lo mío es mas bien ironía, decía el padre de mis hijos.
Un abrazo.
FRANCISCO ESPADA: Es acertado lo que pones, aún sin merma alguna y sin apartarse, se sienten esas sensaciones. Gracias por venir. Un gran abrazo
FRANZISKA: siempre me admiran las personas que venciendo sus dificultades motoras concurren a reuniones o viajes, me parece admirable. Tu anécdota merece una gran reflexión, pero hay de todo en la viña del señor. Equilibraste la balanza. Te quiero mucho amiga te deseo salud y amor.
SENIOR CITIZEN: nada de miedos, realidad pura con la que se topa un anciano. Muchos superan esas situaciones con una gran dignidad, pintando, escribiendo y haciendo tareas que llenen ese cierto vacío que se da irremediablemente. Verlo, comprenderlo y enfrentarlo es lo mejor. Saludos
Nos van expulsando de todas partes.
Yo ya empiezo a notarlo.
Aún no del todo porque aún trabajo y eso genera relaciones pero ya veo hacia donde me encamina este mundo.
Besos.
TORO SALVAJE: No permitamos esa expulsión, siempre hay pares con los que compartir. Por otra parte somos los que mantenemos en alguna forma las tradiciones que poco a poco se van diluyendo. Un gran abrazo y gracias por venir.
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