viernes, 30 de marzo de 2018

VERANO TARDÍO


VERANO TARDÍO

Comenzó el otoño. Lo único que indica que llegó son las hojas que alfombran las aceras.
Lo poético de ello falla cuando debajo hay alguna irregularidad del terreno que hace trastabillar al pisarlas.
Mencionar los colores que cambian es casi una obligación o defecto poético porque es repetirse en su descripción. En este caso lo obviaré solo imaginen,  miren su paisaje de otoño o recuerden uno que haya sido grato.
Después de unos días de respiro de la agobiante temperatura del verano, éste volvió.
Tardío. 
Siempre hay un verano tardío.
Es más agobiante que el verano propiamente dicho ya que la adaptación del cuerpo no suele ser rápida.
Fresco, frío y vuelta al calor, un calor denso, pesado…
Esperamos la lluvia que al fin llega. Cae lenta, en gotas mínimas que levantan un vaho que calienta y ensucia más que refresca.
Esperamos el viento que al fin llega. Presagia que en algún momento se desatará más fuerte la lluvia.
Sin esperarlos, truenos y relámpagos, relámpagos y truenos. Luz y sonido conforman una danza que ilumina el cielo que amenaza pero no se decide a aliviarnos con la lluvia. Es un espectáculo que nos brinda la Naturaleza sin ningún costo, simplemente sucede.
Ahora sí, comienza a llover. ¡Qué digo llover! Granizo pequeño, luego más grande y así hasta ensordecer con piedras del tamaño de pelotas de pin pon, algunas llegando a pelotas de tenis.
La danza y orquesta de relámpagos y truenos ya mengua, ahora se agrega  la danza de las piedras que salen disparadas, se amontonan y golpean en todo lo que encuentran brindando sonidos que no podríamos reproducir y armonías extrañas, a veces inquietantes.
Es una alfombra blanca sobre hojas de colores.
Dañan, rompen, pero es grato tenerlas en las manos. Refrescan y hasta la próxima que no se sabe cuándo será, es maravilloso verlas y tocarlas  aunque asusten sus consecuencias.
Parece que el cielo ya descargó toda su bronca o su bendición  no lo sabemos, pero ahora llueve copiosamente
¿Por qué estoy bajo la lluvia?  ¿Bajo esa lluvia que caen sin cesar y moja mi cara, mi pelo,  y toda mi persona?
Es que la lluvia trae alivio.
Lluvia sabia que cae en el momento justo, plantas, animales y suelo agradecidos.
Lluvia de verano tardío.
Calor, agobio y bendición del cielo que siempre perdona y da y  sigue dando alivio al caer en gotas que se entrelazan densas y copiosas  trayendo paz al humano. 
Los campos se anegan, si sigue lloviendo así, la cosecha se perderá como se perdió varias veces.
Llueve donde no hace falta, donde la tierra se abre rogando como una boca sedienta, la tierra pide y la lluvia es esquiva.
El  Humano  poco repara en ello, solo siente que su frescor lo invade con un gusto dulzón y tierno.
Lluvia de verano tardío…

 Rosa Favale Macías.


 Los invito a visitar esta página donde se explica cómo influye el verano tardío en nosotros.
Es parte de la terapia china que aplico en mis tratamientos.

 https://www.enbuenasmanos.com/el-verano-tardio






13 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Tu verano tardío se ha vestido deslumbra vestido con esta hermosa prosa poética.
Me dan ganas de bailar bajo la lluvia.
Precioso.

Besos.

nella dijo...

Qué maravilla RosaM que te permitas andar bajo la lluvia, sentir su frescura, su dulzura; siempre que no venga acompañada de piedras ;)
Parece que te tocó verlas por allá. Aquí nos ha dado respiro y la huerta vuelve a su brillar.
Me paso a ver la terapia que comentas.
Besos

Luján Fraix dijo...

Me encantó el relato. El verano tardío agobia demasiado, es denso y el cuerpo no puede acostumbrarse a los cambios bruscos.
La lluvia es inspiradora, para mí tiene toda la magia... Por acá nada.
Besitos y gracias por visitar mi blog nuevamente amiga.

Felices Pascuas!!!

Senior Citizen dijo...

Aquí, lo que yo empiezo a temer ahora es un verano anticipado, que dentro de un mes ya tengamos calor, como viene ocurriendo últimamente.

Tawaki dijo...

Si lo que querías es lluvia lo tenías muy fácil, que hemos tenido tres o cuatro meses sin ver el sol. Deprimente. Menos mal que los días son ya más largos y que la primavera asoma. ¡Por fin! Siempre me ha sorprendido eso de que las estaciones se inviertan, y aun recuerdo un diciembre en Nueva Zelanda en el que nada olía a Navidad. Disfruta del calorcito que ahora desdeñas, que lo vas a echar de menos...

Mari-Pi-R dijo...

Comprendo que los cambios de estaciones no son tan determinados cuando se vive en un país de temperaturas cálidas todo el año, yo este año viviendo de nuevo en España el otoño no lo noté y en cierto modo eché de menos el otoño canadiense por lo bonito que es.
Un abrazo.

Ricardo Tribin dijo...

Gotas de lluvia caerán, mi muy querida amiga, como dice la hermosa canción, la que compagina muy bien con tu excèlente publicación.

Un especial abrazo.

RosaMaría dijo...

TORO SALVAJE: Siempre estimulante en tus comentarios.., pues no te prives de bailar. Gracias y Cariños.
NÉLIDA: Me alegra que esta vez no fueran uds. los castigados. No creas que estuve mucho tiempo bajo la lluvia, pues enseguida el contraste con el calor trae sus consecuencias. Besos y gracias.
LUJÁN FRAIX: es un placer pasear por tu blog. Mucho arte que es lo que me gusta y aunque tarde retribuyo tus saludo. Sé feliz. Beso
SENIOR CITIZEN: y así andamos con el tiempo, gracias que somos un grupo positivo ya que hasta el tiempo anda patas para arriba. Beso y hasta pronto.
TAWAKI: estoy enterada del clima de Nueva Zelanda porque me comunico por Skipe con una amiga y tienen rachas parecidas a las nuestras.Tienes razón, hay que prepararse para el frío, cosa que no me gusta mucho, prefiero el sol y el calor. Abrazo grandote y gracias por venir.
MARI-PI-R: Deseo que el cambio haya sido positivo y que no extrañes mucho Canadá. El contraste es bastante grande. En que zona estás? Gracias por pasar. Abrazo grandote.
RICARDO TRIBIN: pues si, y son gotas bienvenidas al igual que tu generoso comentario. Beso.

Ricardo Tribin dijo...

Querida Rosa Maria :

Sabes muy bien de mi aprecio y admiración hacia ti.

Nuevo abrazo.

esteban lob dijo...

¡Qué bien, RosaMaría!
Al poner tú la "mano de obra" termina siendo terapia chino-argentina.

Acerca del verano tardío, imagino que a estas alturas tanto en tu país como en el mío ya estamos compartiendo paulatinamente el otoño en su plenitud y su belleza.

RosaMaría dijo...

RICARDO TRIBIN: Gracias amigo, no hace falta acortar distancias para titularse amigo ya que somos un grupo al que unen distintos intereses e inquietudes. Yo también te aprecio y admiro, además de aquilatar tus ponencias. Beso.
ESTEBAN LOB: Qué buen humor pones en todo amigo! Respecto al otoño sí, está en su plenitud y su belleza en cuanto a la vegetación y plantas, pero la temperatura nos vuelve locos: ayer 29º con 90% de humedad y otra vez la lluvia no llega, hoy más o menos a pesar del anuncio de lluvia que cambiaron por el de tormentas y granizo. No creo que estés parecido porque tu cercanía del mar lo hará más llevadero y hermoso. Hermoso tu país que visité y disfruté con excursiones y paseos. Besos y gracias.

Luján Fraix dijo...

Gracias por tu huella querida amiga.
Un beso grande.

RosaMaría dijo...

Siempre es grato visitar tu blog. Besos y hasta pronto.

  Aquí les dejo la receta  de esta mermelada, algo ácida y dulce, como mi despedida de este y el otro blog.      Es momento de descanso y re...